A día de hoy hay muchísimas prácticas conocidas. Vamos a ver los ejemplos más comunes para evitar practicarlos y, si ya lo estáis haciendo, poder pararlo a tiempo.
1. Encubrimiento (Cloaking)
El encubrimiento consiste en engañar a los buscadores mostrándoles un contenido que no es real. Esto quiere decir que, el contenido que muestra a Google (y el que ve el usuario al realizar la búsqueda) es totalmente distinto al contenido de la web.
Algunos expertos SEO lo practican para ganar visitas en masa. Sin embargo, los usuarios entrarán engañados. Al no encontrar lo que buscaban saldrán de la web y no volverán. Google detectará esto en masa y acabará destruyendo el posicionamiento de la página por completo.
2. Exceso de palabras clave (Keyword Stuffing)
Esta es probablemente la técnica más común si hablamos de casos en los que se hace por ignorancia. No es lo mismo que lo haga un consultor SEO a que, tú sin ser experto, intentes posicionarte de la mejor forma posible.
Consiste en llenar tu contenido de palabras clave. No tiene nada de malo escribir palabras clave, pero en el momento en el que empiezas a repetirla de forma constante, hasta perjudicar a tu propio contenido, se considera práctica maliciosa. Tu contenido debe ser natural y cómodo.
3. Contenido y textos invisibles
Este ejemplo ya lo vimos en la última entrada. Consiste en escribir contenido que solo detecten los buscadores. Esto ocurre porque Google siempre va a encontrar los textos que tiene una página, aunque el usuario no los vea.
Una forma de hacerlo sería poner palabras clave del mismo color del fondo. No sería visible para el usuario, pero sí para los buscadores. También puede hacerse escondiendo el contenido en algún sitio, como detrás de una imagen.
4. Contenido duplicado
Esta práctica es posiblemente la que más fácilmente detectan los buscadores. De hecho, son capaces de descubrir qué web tiene el contenido original y cuál es la que está robando el contenido.
Consiste en el típico copia pega. Robar contenido a otro sitio web y ponerlo en el tuyo. Si lo haces con contenido antiguo que tenía tu web también te penalizará, ya que se considera «Article Spinning», que consiste en reciclar entradas antiguas y presentarlas como si fueran nuevo contenido.
5. Granja de enlaces (Farm Links)
Una de las técnicas más conocidas en SEO off page es el link building. Consiste en conseguir que otras páginas web tengan enlaces hacia tu sitio.
Su versión maliciosa es la compra de backlinks. Es decir, pagar a una granja de enlaces para que ponga de manera artificial enlaces hacia tu página.
La mejor forma de hacerlo es de manera natural. Si hay otras webs interesadas en tu contenido, acabarán hablando de ti y enlazando tu página, sin necesitar ninguna técnica de Black Hat SEO.
De nuevo, Google es capaz de detectar cuándo un enlace es auténtico y cuando está comprado. En este caso, penalizará tanto a tu web como a la granja de enlaces.