Este es un punto muy básico que seguramente ya habréis oído en otras páginas de posicionamiento web o diseño web. Incluso en otras entradas que hablan sobre cómo crear un blog. Pero no por ello iba a dejarlo a un lado.
Hay muchas cosas que pueden causar el abandono de un usuario. Entre ellas se encuentra un contenido poco cuidado. Debes tener un blog que renueve su contenido cada cierto tiempo y un diseño que no este anticuado. Las tendencias en diseño web cambian ligeramente con el tiempo. Es buena idea adaptarse a ellos o hacer un diseño que sepas que va a ser visual durante años.
Dentro del contenido, debe ser coherente y útil. Con coherente me refiero a que esté relacionado contigo o tu negocio. No puedes tener una página web de coaching y hablar de repostería. Quien entre en tu web quiere conocerte como coach. Si ve que tu contenido no tiene sentido, va a abandonarla muy rápido. Ocurre lo mismo de la forma contraria: si un usuario entra a tu página por una entrada que no tiene relación contigo, no va a querer ver más de tu página, ya que no tiene ninguna relación con la entrada.
Un contenido útil es aquel que aporta algo al usuario. Tienes que en primer lugar atraerlos hacia tu contenido y, en segundo lugar, invitarlos a quedarse. Si atraes a muchos usuarios que al ver tu contenido completo abandonan tu página, solo vas a aumentar tu tasa de rebote y, de nuevo, a perjudicar tu posicionamiento web. La clave es ser honesto y realista. No vender humo ni atraer usuarios de forma engañosa. Teniendo esto claro, tu contenido tiene que aportarle al usuario lo que está buscando, cumplir con lo prometido. Si tienes una entrada llamada «Cómo hacer que mi hijo me escuche», el contenido de dicha entrada debe ser útil para un padre o madre que tenga ese problema del que hablas. Es mejor escribir poco contenido provechoso que mucho contenido engañoso e inservible.