Una vez tenemos el tema original duplicado, tenemos en nuestro poder dos temas exactamente iguales. Es la hora de hacer cambios. Cuando quieres modificar una parte de tu página que no te permite tu propio tema, a veces es necesario tocar el propio código de tu página. Pero al igual que la mayoría de contenidos en diseño web, puede dar muchos problemas.
Para eso sirve el child theme. Como he dicho antes, puede seleccionar el child theme en vez de el original. Al hacerlo, no notarás ningún cambio, ya que son iguales. Pero aquí es donde entra su función. Ahora que lo tienes seleccionado, puedes hacerle todos los cambios que quieras. Con cada cambio, recarga tu página para verlo a tiempo real. Si no queda como te gusta, puedes deshacerlo. Si da algún error, o te rompe la propia web, no hay nada que temer. El error esta en el child theme, lo único que tienes que hacer es seleccionar de nuevo el tema original.
Sirve para realizar cambios en el código de tu sitio web, sin arriesgarte. Si da cualquier error, vuelves al tema original, borras el child theme y creas uno nuevo (duplicando el original una vez más). Así puedes realizar cambios a lo bruto sin arriesgarte. Aun así, hay errores que pueden manifestarse más adelante, que no se ven a simple vista o, que directamente, no has notado en ese momento. Es por eso que recomiendo que si no tienes los conocimientos necesarios, no realices cambios muy bruscos. Lo más seguro es contratar un diseñador web.